El Día
Mundial del Corazón se celebra cada año el 29 de septiembre, con el fin de
sensibilizar al público y promover la adopción de medidas preventivas que
disminuyan las enfermedades cardiovasculares, en
particular las cardiopatías y los accidentes cerebrovasculares, las principales
causas de muerte en todo el mundo y concientizar a todos los seres humanos de
la Tierra de
que hacer ejercicio es bueno para prevenir las enfermedades del corazón.
Historia
La
Federación Mundial del Corazón con el apoyo de la OMS y la UNESCO ha
designado el día 29 de septiembre del 2000 como el primer
DIA MUNDIAL DEL CORAZON. Esto obedece, a una estrategia para poder tener la
oportunidad de dar a conocer masivamente las enfermedades cardiovasculares, su
prevención control y tratamiento. El 29 de septiembre del 2000, fue la primera
vez que se celebró, a nivel planetario y de forma coordinada entre todos los
países.
Cada 29 de
septiembre, se celebra el Día Mundial del Corazón, y dentro de los objetivos se
intenta que la población conozca mejor los métodos para reducir al mínimo los
factores de riesgo. En colaboración con la OMS, la Federación Mundial del
Corazón organiza en más de 100 países eventos que ayuden a hacer conciencia
sobre los problemas cardiovasculares, este tipo de enfermedades como el infarto
de miocardio y el accidente cerebro vascular son desafortunadamente las más
mortíferas del mundo, no en vano se cobran en el mundo 17,1 millones de vidas
al año.
Este día
participan las más de 195 organizaciones integrantes de la Federación
Mundial del Corazón. Es una jornada informativa y educativa para dar
a conocer las enfermedades cardiovasculares. Se promueve de manera especial su
prevención, con marcado énfasis en los cuidados que requiere el corazón para
retardar su envejecimiento y mantenerse sano y joven. En más de cien países
este día se llevan a cabo foros científicos, actividades recreativas y
deportivas, talleres prácticos, impresión de folletos, chequeos gratuitos,
exhibiciones, marchas ciudadanas y conciertos.
“Ejercicio físico la mejor manera de
prevenir”:
El Ejercicio físico es cualquier movimiento
corporal repetido y destinado a conservar la salud o recobrarla. A menudo
también es dirigido hacia el mejoramiento de la capacidad atlética y/o la
habilidad. El ejercicio físico frecuente, regular es un componente necesario en
la prevención de algunas enfermedades como problemas cardíacos, Enfermedades cardiovasculares, Diabetes mellitus tipo 2, Sobrepeso, dolores de Espalda,
entre otros.
El ejercicio
físico se debe practicar con mesura y de forma equilibrada, prestando atención
a los cambios físicos internos para aprender a comprender la relación causa-efecto
entre el movimiento físico y concreto su efecto directo con los cambios
internos percibidos.
El ejercicio
físico excesivo no es recomendable porque puede llevar a un desgaste físico de
ciertas partes del cuerpo. Por eso, cabe insistir en el equilibrio de fuerzas,
tanto internas como externas, a ello ayuda el auto-conocimiento mediante un
crítico auto-análisis (auto-exámenes de conciencia mientras se desarrolla la
actividad física).
El ejercicio
físico es necesario para una salud equilibrada; además, debe complementarse con
una dieta equilibrada y una adecuada calidad de vida. Sus beneficios pueden
resumirse en los siguientes puntos:
Aumenta la
vitalidad, por lo que proporciona más energía y capacidad de trabajo.
Auxilia en
el combate del estrés, ansiedad y depresión.
Incrementa
autoestima y auto-imagen.
Mejora tono
muscular y resistencia a la fatiga.
Facilita la
relajación y disminuye la tensión.
Quema
calorías, ayudando a perder peso excesivo o a mantenerse en el peso ideal.
Ayuda a
conciliar el sueño.
Fomenta la
convivencia entre amigos y familiares, además de dar la oportunidad de conocer
gente.
Reduce la
violencia en personas muy temperamentales.
Favorece
estilos de vida sin tabaco, alcohol y drogas.
Mejora la
respuesta sexual.
Atenúa la
sensación de aislamiento y soledad entre ancianos.
Fortalece
los pulmones y con ello mejora la circulación de oxígeno en la sangre.
Disminuye el
colesterol y riesgo de infarto, y regulariza la tensión arterial.
Es eficaz en
el tratamiento de la depresión.
Estimula la liberación
de endorfinas, las llamadas "hormonas de la felicidad".
Permite una
distracción momentánea de las preocupaciones, con lo que se obtiene
tranquilidad y mayor claridad para enfrentarlas más adelante.
La cantidad
mínima para prevenir enfermedades es de 30 minutos diarios de actividad física
moderada. Otros hábitos que deben combinarse con la realización de ejercicios
son: la buena alimentación, el descanso adecuado, la higiene y evitar el
consumo de sustancias perjudiciales para el organismo, como el tabaco, el
alcohol y otros estimulantes.